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Portada creada por Mientras Lees

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lunes, 29 de marzo de 2010

Siento haber desaperecido sin avisar, pero es que ando liadisima. Y no puedo evitar sentirme culpable por haberos avandonado tanto tiempo.
Y por eso Cristal y yo hemos llegado a un acuerdo. Entre todos vais a elegir un día de la semana. Y ese día subire siempre un nuevo capitulo. Si puedo subire mas, pero ese día va a ser medio sagrado y salvo fuerza mayor (no tener internet) siempre habra un capitulo nuevo ese día.

Ahora solo os queda elegir. ¿Qué día quereis?

Lunes
Martes
Miercoles
Jueves
Viernes
Sabado
Domingo

Espero vuestros comentarios.

viernes, 5 de marzo de 2010

Pero ¿qué está pasando ahí afuera?

Pero ¿qué está pasando ahí afuera?
Lo siento, pero no puedo contenerme. Se que este es un blog literario destinado a contar una historia de fantasia, pero es que alguien no a exclamados los últimos días Oh dios mío!! Mientras veía las noticias.
El mundo se desmorona. ¡Si señores, se desmorona!
El terremoto de Chile ha desviado el eje de la tierra 8,8 centímetros según la nasa.
Este hecho es sobrecogedor, pero les recuerdo lo que ha ocurrido en los últimos meses.
Todo comenzó con el terremoto de Haití (aunque ya había comenzado) la tierra se movió en un seísmo que mato a tantas personas que me da vergüenza poner el numero.
Cuando la gente estaba concienciándose de que estas cosas deben evitarse otra avalancha de catástrofes naturales invadió en el planeta.
La ciclo génesis explosiva azoto Portugal aunque previamente había habido inundaciones en Andalucía y en las islas canarias. A su paso la tormenta perfecta por la península ha dejado 3 muerto y escenarios dignos de una producción americana sobre el fin del mundo. Pueden pensar que 3 muertos no es grave (díganselo a las familias de los 3 muertos), pero en Francia la misma tormenta a matado a 45 personas y no se sabe cuantos son los destrozos materiales a dejado en ambos países. En Galicia mas de mil personas se quedaron sin luz.
Cuando todo parecía volver a estabilizarse un terremoto atacaba Chile y después un tsunami. Las imágenes de saqueo y desesperación te dan ganas de apagar la tele, chillar y marcharte del planeta Tierra.
Pero esto no acaba aquí Tailandia ha sufrido un terremoto en los últimos días. Cuba y Haití se han inundado por lluvias torrenciales.
Y ahora yo le pregunto ¿les parece normal o soy yo la rara? Me siento culpable tan solo con encender el televisor a la hora de las noticias. Porque yo les propongo un reto busque una única noticia feliz que no conlleve el beneficio económico de nadie y que todo el mundo al oírla exclame ¡que buena noticia!
¿Cómo? ¿Que no la encuentran?
No me sorprende porque el mundo se ha cansado, no hay buenas noticias solo oímos desgracias. El primer mundo empieza a darle la mano al tercero, pero únicamente cuando ya es demasiado tarde para millones de personas.
Que quieren que les diga yo tengo quince años y no quiero vivir en este mundo. Un mundo en el los que puede cambiarlo no le interesa. Donde el 20% de la población tiene el dinero del 80%. Un mundo que las personas normales no cambiaremos. No erradicaremos el hambre en el mundo. No conseguiremos que los pobres dejen de ser pobres. Simplemente porque los que tienen el dinero y el poder para hacerlo nunca les dejaran a las personas normales que estas cambien el mundo.
A si que si me permiten yo ayudare en todo lo que pueda dentro de lo que me dejen las personas poderosas que son las que realmente nos controlan el planeta. Pero de mientras para no tener que mirar me refugiare en el mundo de mis libros. Un mundo donde por lo menos la realidad que vivo la elijo yo y si la historia no me gusta tan solo tengo que cerrar el libro y cambiarla por otra.
Si este mensaje les a causa conmoción felicidades sois del 2% de la población que conserva el corazón y la conciencia. Puede que las personas normales nunca cambiemos el mundo, pero no por ello vamos a dejar de intentarlo.
Atención blogueros desde aquí hago un llamamiento a todas las personas normales con corazón y conciencia. Desde aquí quiero crear el movimiento Personas normales unidas. Lo único que tenéis que hacer si queréis colaborar es escribir una entrada sobre la situación del planeta y mostrar esta foto. Puede que una persona normal no cambie el mundo, pero todas las personas normales unidas podremos hacerlo. La blogosfera es poderosa y podemos demostrar a los que mandan que las personas normales si tenemos la fuerza suficiente para cambiar las cosas.


miércoles, 3 de marzo de 2010

Capitulo 17: La mujer de Hielo

Mis pequeñas patitas de gorrión dejaron paso a mis deportivas nada más posarme sobre la ventana de mi habitación.
Antes de que me diera tiempo a bajarme de la cornisa un ruido me hizo tambalearme y prácticamente perder el equilibrio.
-¡Cristal es la ultima vez que te lo repito, abre inmediatamente la puerta de la habitación!- era mi prima Alicia, que golpeaba sin cesar la madera vociferando. Por el barullo que estaba montando mi abuela no debía de estar en casa. Ella jamás la dejaría chillar de esa manera.
-¡Ya voy!- le chille poniendo una mueca mientras miraba la altura que había de la cornisa al suelo. En mi forma humana la altura para estar ahí arriba de pies me parecía enorme y no quise ni pensar lo que hubiera pasado si por los gritos de Alicia habría perdido el equilibrio del todo.
Mientras un escalofrío me recorría todo el cuerpo salte al suelo y me dirigí a abrir la puerta.
Cuando pose la mano sobre el picaporte lo note extrañamente frio, una sensación de terror me recorrió de arriba a abajo. Se habían dejado de oír los gritos de Alicia y el ambiente parecía extrañamente helado como si de pronto el tiempo se hubiera detenido.
De pronto una corriente helada me erizo los pelos del cogote y pude observar con los ojos llenos de terror como mi mano se había quedado pegada al picaporte y una extraña masa de hielo subía por mi muñeca desde la punta de los dedos.
Trate de soltarme, pero no tenía fuerza como para arrancar en picaporte de la puerta. Trate de serenarme y pensar que más opciones tenía. Las ideas pasaron rápidas y borrosas por mi mente. Hasta que me detuve en una. Fuego. Trate de concentrarme. Pero estaba demasiado nerviosa. Las llamas comenzaron a salir de mis manos hasta que fundieron todo el hielo. Me gire aún con ambas manos encendidas y sin pensar que a mi espalda se encontraba ella.
Era la mujer de mi sueño, estaba parada a medio metro de mí. Una túnica gris la cubría completamente y de sus manos salía un resplandor azul.
Cuando me vio girarme clavo su mirada en mí. Sus ojos color violeta parecían completamente llenos de ira.
Adelanto un paso hacia mí obligándome a reaccionar. Sus manos pasaron veloces por donde hacia un segundo había estado mi cara clavándose contra la puerta y dejando un agujero helado en ella. Corrí en dirección a la ventana mientras ella retiraba la mano de la puerta como si la hubiera enterrado en la arena. Casi había alcanzado la cornisa cuando me agarro de la camiseta y empujándome hacía atrás me tiro al suelo. Se desplazo despacio mientras yo trataba de ponerme de pies. Pero el golpe me había dejado barrida, de un solo movimiento me había arrastrado por el suelo de toda la habitación clavándome contra la puerta. En cuanto estuvo a un paso de mi me cogió de la camiseta con una mano y me alzo clavándome contra la puerta.
Por un instante sus ojos se cruzaron con los míos y no pude comprender la ira y satisfacción que revelaban, que le había hecho yo a esa mujer. En ese momento  una sonrisa que me hizo estremecerme se pinto en la cara de ella mientras alzaba el brazo que tenía libre. Yo instintivamente me cubrí la cara con brazos.
Al principio no entendí lo que había pasado. De pronto yo volvía a estar en el suelo. La extraña mujer había comenzado a chillar y me había soltado. No fue hasta que vi el fuego que la envolvía que lo comprendí todo. Mis manos seguían encendidas cuando las había alzado para protegerme la cara y de algún modo la había prendido fuego a ella.
Me puse de pies mientras veía que el fuego que la envolvía se extinguía a cada segundo que pasaba. De pronto ella se volvió iracunda para mirarme y un grito casi se me escapa de la boca. Se había quemado completamente, su piel se había carbonizado y había algunas zonas donde se le podían ver los huesos de la cara. Una arcada me subió por la garganta. ¿Cómo podía seguir viva? Pero con cada paso que avanzaba hacía mi lo comprendí. Su piel iba regenerándose a cada segundo que pasaba, su pelo recobraba el color, incluso las pecas volvían a pintarse en su cara. En tan solo en medio minuto todo rastro de fuego había quedado borrado de su ser. Di un paso instintivamente hacía atrás al ver que seguía avanzando, pero choque con la pared. Ahora sabía como combatirla, que podía usar el fuego de mis manos, pero debía pensar rápido. Caminé de espaldas girando hacía la izquierda, así ganaría medio metro mientras ella se movía lentamente hacia mi. No parecía tener ninguna prisa en llegar hasta mi lo cual me vino muy bien, pues cuando se posiciono delante mío yo ya había conseguido mi propósito. Con una sonrisa picara alce las manos dejando al descubierto una enorme bola de fuego que había creado mientras ella avanzaba. Con un sencillo movimiento se la arroje como si se tratara de un balón y me agache justo antes de ver como el miedo se apoderaba de su rostro y el fuego la atrapaba a ella completamente. No le dio tiempo a reaccionar seguramente sabía como defenderse de mi ataque, pero le pillo completamente desprevenida. Tras medio minuto me puse de pies y mire con un poco de recelo. La explosión no había hecho estragos en la habitación, pero ella había desaparecido.
Me acerque lentamente al lugar donde había estado por ultima vez, tan solo quedaba una mancha negra en el suelo y ni el menor signo de a donde había ido. Suspiré aliviada cuando el calor de verano caldeó de nuevo la habitación y los golpes de Alicia volvieron a oírse en la puerta. Me gire y la abrí de golpe. La cara que debía de tener la asusto y corrió al salón. Seguramente pensó que tenía esa expresión porque ella me había hecho enfadar, pero lo que realmente me había dejado así era algo que nunca había sucedido en realidad. Todo lo que había sucedido dentro de esa habitación había transcurrido mientras el tiempo había estado congelado. En el cambio de entre dos segundos. Un tiempo que no había existido en el que casi me matan y el que tal vez yo había matado a alguien. Rápidamente quite esa idea de mi cabeza ella no había muerto sino desaparecido, había huido como había llegado. Cerré la puerta tras de mi y me dirigí a al cuarto de baño. Necesitaba una ducha y olvidarme de todo lo que había pasado.