RSS

Portada creada por Mientras Lees

Portada creada por Mientras Lees

lunes, 12 de julio de 2010

Disculpas y Capitulo 22: Prohibiciones.

Puedo disculparme por haber desaparecido literalmente.
Pero tambien puedo dejaros un nuevo capitulo compensativo de El medallón de Cristal. Y la promesa de que este cerebro esta maquinando algo.

Un Beso burbujeante y aquí os dejo algo nuevo.


Capitulo 22. Prohibiciones.


Era extraño. Los dos estábamos sentados en la arena sin decir nada. Tan solo mirábamos hacía la luna en silencio. Simplemente, nos hacíamos una compañía el uno al otro.

-Yo…- su voz ronca me llego casi cortada.- No quería ser tan borde lo siento.

Mis ojos buscaron los suyos, pero tenía la cabeza agachada. No pude evitar sonreír tímidamente.

-No te disculpes.- le conteste yo.- Después de todo yo he sido la que te ha partido la ceja.

Levanto la cabeza y me miro a los ojos. No duro mucho, pero pude distinguir que algo había cambiado. Ya no se mostraban fríos como antes.

Apoyé la cabeza contra el muro que teníamos detrás, prácticamente me deje caer sobre él, mientras elevaba los ojos al cielo.

-Todo ha cambiado tanto.- murmuré.

Él no dijo nada, aunque una parte de mí sabe que me oyó.

Pasamos otro par de minutos en silencio hasta que se levanto una fría brisa.

-Sera mejor que te acompañe a casa, está empezando a refrescar.- me dijo él poniéndose de pies y reusando mirarme directamente.

Yo asentí y me levanté.

Durante el camino a mi casa ninguno de los dos dijo nada.

-Este es.- dije escuetamente cuando llegamos al portal.

En ese momento la puerta se abrió y salió Alicia con un vestido que le hacía aparentar la mitad de los años que tenía.

-Mama aquí está.- grito al verme.- No sabes en el lio que acabas de meterte.- me dijo después con una voz que no se correspondía con su imagen de muñequita.

-Lo siento tengo que entrar.- me despedí de Alex mientras seguía a Alicia al interior de la casa.

La siguiente hora fue como decirlo. Abochornante.

Mi madre no paraba de gritar lo disgustada que estaba por mi desaparición cuando mi adorable primita hizo el comentario más inoportuno del siglo.

-Pues sabes que tía Sara. Cristal estaba con un chico ahí afuera.- como puede una voz tan dulce decir eso y unos ojos tan malvados mirarme dos segundos más tarde.

Lo siguiente que recuerdo fueron muchos grito y frases como: “Y si estaba con un chico ¿qué?” “Mama tengo casi 16 años” muchos “ni se te ocurra levantarme la voz” y “A tu madre no deberías hablarla así” por parte de mi tía.

El resultado final fue simple. Yo termine en mi habitación con los ojos vidriosos y una prohibición para ver a la única persona con la que me había sentido cómoda en mucho tiempo.

Respire hondo y me lleve la mano al medallón.

-No tenéis ni idea de lo que puedo llegar a hacer.- susurré con una voz que no se parecía a la mía, mientras una lagrima solitaria resbalaba por mi mejilla.